Aunque realmente necesitaría muchas más.
Y es que a veces, la vida te pone piedras en el camino, pero no para que tropieces con ellas y te caigas, sino para que las saltes y continues, o para que las cojas y seas capaz de aprender algo de cada una de ellas.
Sólo serán un obstáculo en el momento que tu creas que lo son.
Momentos vividos, baches superados, pasado olvidado.
Y justo cuando pensabas que no, un día, de repente te chocas con ella. Menudo golpe
me llevé, pero el mejor golpe de mi vida, que no lo cambiaría por nada.
Secuencia del éxtasis en estado puro, felicidad, creo que se llama.
Porque tres meses dan para mucho, y créeme cuando te digo que es igual o incluso mejor que el primer día.
Gracias por todo, sí, te digo a ti.
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