Y después de tantos días.
Nos dedicamos a abrir la puerta y a tener un pie fuera y otro dentro de la
habitación, intentamos cambiar lo de dentro sin perjudicar a lo de fuera.
Nos obligamos a reaccionar en el momento de éxtasis para ser conscientes de
lo que estamos viviendo.
Nos contenemos de decir lo que pensamos y nos emborrachamos dando vueltas
en círculos. Y aún así, nos subimos al mirador a ver si localizamos el futuro,
pero no, ahora ya no.
Que no, que ya no quiero ser una de esas personas que en cuanto le aparece
que su antivirus ha caducado le da a ‘recordar más tarde’, no quiero esperar
años en paradas de autobuses ni correr detrás de ellos, no quiero atormentarme
por el pasado ni por el futuro, no quiero ver como pasan y pasan las saetas
del reloj, tampoco quiero odiar tanto los lunes, ya no quiero estar esperando
por algo, no quiero pensar melancólica en los días pasados, no quiero dejarme
llevar si hace falta ir a contracorriente, ni quiero perder los segundos, los
minutos, las horas, los días(y mucho menos los de los años bisiestos), los
años, las decádas, los siglos, una VIDA. Quiero disfrutar el momento.
Cómetelo, bébetelo, bésalo, ámalo, digiérelo, estrújalo, abrázalo, adóralo,
átalo, amplíalo, báilalo, fotografíalo, suéñalo, abrázalo, mastícalo,
devóralo, pálpalo, fúmatelo. Pero nunca lo pierdas, disfrútalo.
Pues eso...Carpe Diem
ResponderEliminarPor cierto soy Perfida
Un saludo coleguita